Crónica de Caracas I.
LA PALABRA EN
EL CIELO DE AMÉRICA
El X Festival Mundial de
Poesía de Caracas del 16 al 22 de junio, convocado por el Ministerio de Poder
Popular para la Cultura
del Gobierno Bolivariano de Venezuela,
se realizó como homenaje al comandante Hugo Chávez, Chelías Villarroel, J. A. Escalona y Carlos
César Rodríguez. El evento se realizó tanto en Caracas como en varios Estados
del interior del país.
Poetas que escriben en distintos idiomas
del mundo y representan diferentes visiones como corrientes literarias,
hicieron escuchar sus voces provenientes de diversos países. Sin embargo, es
posible aseverar que hay un criterio muy fuerte que consiste en no aceptar más
la influencia de los poetas latinos, así de Eliot, Pound y los minimalistas.
Más allá de esta apreciación literaria, es
admirable como en Caracas y otras ciudades, hay un público educado y
absolutamente respetuoso, que escucha, valora y aplaude la buena poesía. En su
mayoría, quienes asisten a los recitales son jóvenes que se han educado en
muchos recitales de poesía, en grandes escenarios desde hace varios años.
La participación del Ministro de Cultura
Fidel Barbarito, así como del poeta William Osuna, Alejandro Delgado y Amaranta
Pérez, le dieron al Festival un carácter no solo académico y oficial, sino
cordial y humano. Fue una ocasión propicia para conocer personalmente al
presidente de la Casa Nacional de las
Letras Andrés Bello, al gran poeta venezolano William Osuna y conversar,
acerca de las literaturas que ahora se expresan en el Perú con la aplicación
del alfabeto fonémico universal.
La inauguración del X Festival Mundial de
Poesía así como la clausura se realizó en la sala Félix Ribas del teatro Teresa
Carreño de Caracas, habiéndose evocado el nombre de Francisco Sesto, quien
impulsó esta actividad que marca un hito en la historia de la poesía en el
mundo. Después de cada evento se publican todos los poemas de poetas invitados,
como también entregan ediciones anteriores de festivales precedentes.
Entre los varios libros como obsequio que
recibimos, está el denominado “Canto común”, una antología de José Antonio
Escalona Escalona, Carlos Cesar Rodríguez y Chelías Villarroel. Ximena Hurtado
Yarza dice: “Encarnan estos textos, un testimonio de amor a Venezuela, la
patria que se yergue orgullosa entre las luces de la gesta cultural
revolucionaria que se desenvuelve infatigablemente”. La edición es auspiciada
por la Fundación Casa
Nacional de las letras Andrés Bello, cuyo presidente es el poeta William
Osuna.
Otro libro que recibimos es el dedicado a
Enrique Hernández- D’Jesús en la
Colección “Voces de Casa” con el título: “El día que comenzó
a nacer”, contiene lo mejor de su poesía cuya lectura es placentera. El crítico
Luis Alberto Crespo afirma: “No se cansa, Enrique Hernández-D’Jesús, de ser él
mismo o de ser muchos; es más: se atribuye condiciones muchas, desde monarca de
pueblos de barro y de palo hasta saltimbanqui de un espectáculo verbal donde
actúa la irrealidad real, la apariencia imposible, la chatura del mundo como es
ya la utopía del que debería ser”.
Una experiencia literaria de esta
naturaleza en la que asisten poetas que escriben en distintas latitudes del
mudo, permite comparar técnicas literarias, dominio de la metáfora, imágenes y
el lenguaje. Sin embargo, lo que distingue a un poeta es sin duda el lenguaje,
la calidad literaria, la visión del mundo y si es que está o no adscrito a un
proceso de descolonización cultural. Mucho tiene que ver si escribe alimentado
por un fuerte acento hedonista o si de adhiere o no a la defensa de la
condición humana.
Pero la
más grata y gran sorpresa literaria en Caracas, fue constatar el interés que
hay por Gamaliel Churata de parte de escritores jóvenes en varios países de
América. En efecto, llevamos “El pez oro” y se realizó un “conversatorio”
informal en el Hotel Alba Caracas, donde estuvimos alojados. Un hecho singular
fue escuchar que los escritores más importantes del siglo XX en el Perú sean
Vallejo, Arguedas, Vargas Llosa, Oquendo y Churata.
El interés que se refiere a Churata está
singularmente marcado, debido a la creación de una vanguardia con fisonomía y
personalidad propia, nada imitativa sino genuinamente americana. De esa manera
se ha borrado la palabra indigenista que tanto daño le ha hecho a la literatura
americana. Así, los ensayos que se publican en diferentes revistas literarias,
sin duda han renovado también la crítica literaria con la concurrencia de las
ciencias sociales, particularmente con la lingüística comparada.
De la manera menos esperada y mágica,
concurrimos a Caracas quienes no solo sentimos un gran fervor por Venezuela
Bolivariana, el Libertador Simón Bolívar, Manuelita Sáenz y el comandante Hugo
Chávez; sino que sabíamos que tarde o temprano, los puneños Oquendo y Gamaliel
Churata, iban a ser reconocidos aunque hayan permanecido muchos años,
soterrados, ignorados y ninguneados por la crítica literaria oficial académica,
hispano-criolla y achorada.
Lima, 25 de junio 2013.
Crónica de Caracas II.
TODAS LA VOCES EN
UN CANTO ÚNICO
Con ocasión del X festival
Mundial de Poesía, Caracas se convirtió en la capital de la fiesta de la
palabra libre y halada. Todas las voces se entrelazaron para formar un canto
único por la paz, la democracia, la libertad, la futura unidad de América
Latina y derechos de la humanidad a vivir en un planeta que no debe ser
destruido por la persistente acumulación de más capitales. Allí pudimos
escuchar francamente a las más calificadas voces del mundo, a poetas que
viajaron muchos días y atravesaron los cielos de continentes para llegar a
Venezuela. Hubo dos grupos, los poetas internacionales, entre ellos: Xochil
Schütz (Alemania); Hugo Mujica, Alejandro Cabrol y Leopoldo Teuco
Castilla (Argentina); Marion Bethel (Bahamas); Emma Villazón (Bolivia); Héctor
Hernández Montecinos (Chile); Shen Wei (China); Lucía Estrada (Colombia); Seung
Ho Choi (Corea del Sur); Liudmila Quincoses (Cuba); César Eduardo Carrión (Ecuador);
Susana Reyes (El Salvador); Jorge Riechmann (España); Devorah Major (Estados
Unidos); Ami Karim (Francia); Louis Philippe Dalembert (Haití); Laxmi
Shanker Bajpai (India); Luigi Cinque (Italia); Lamiae El Amrani (Marruecos);
Daniela Camacho (México); Safaa Hathot y Mahmoud Abu Al Hiyad (Palestina); José
Luis Ayala (Perú); José Rui Teixeira (Portugal); Pedro López Adorno (Puerto
Rico); Liman Boicha (Sahara Occidental) y Enrique Bacci (Uruguay).
La poesía venezolana estuvo representada por Yadira Pérez (Aragua); Pedro García (Apure); Yuri Patiño (Amazonas); Franklin Fernández (Anzoátegui); Alberto José Pérez (Barinas); Eucario García (Bolívar); Lyerka Bonano (Carabobo); Daniel Suárez Hermoso (Cojedes); Ylisney Orta (Delta Amacuro); Neguel Machado, Aracelis García Reyes, Andrés Aguilar Pérez, William Torrealba y Carlos Manuel Duque (Distrito Capital); Yariza Rincón (Falcón); Tibisay Vargas Rojas (Guárico); Beatriz Rondón (Lara); Jairo Rojas (Mérida, poeta ganador del III Concurso Nacional de Poesía, Venezuela 2012); Isaías Cañizales Ángel (Miranda); Williams Torcátiz (Monagas); José Pérez (Nueva Esparta); Luis Mendoza Silva (Portuguesa); María Esther Álvarez (Sucre); Ernesto Román Orozco (Táchira); Enmanuel Colmenares Arandia (Trujillo); Marco Aurelio Rodríguez (Vargas); Manuel Barreto (Yaracuy) y Luis Ángel Barreto (Zulia).
Sin embargo, destacó la poesía de algunos
poetas mayores que el público supo apreciar, ellos fueron: Héctor Hernández
Montecinos (Chile), Shen Wei (China), Liudmila Quincoses (Cuba), Susana Reyes
(El Salvador), Devorah Major (Estados Unidos), Hugo Mujica (Argentina), Laxmi
Shanker Bajpai (India), Luigi Cinque (Italia), Lamiae El Amrani (Marruecos),
Daniela Camacho (México), Pedro López Adorno (Puerto Rico) y Enrique Bacci (Uruguay).
Con el tiempo, estos poetas sin duda
ocuparán un lugar preferente en las antologías de sus países de nacimiento
debido a la originalidad, riqueza semántica y significación literaria. Pero
sobre todo porque están creando una poesía propia, sin tutelajes ni cercanías a
los poetas clásicos contemporáneos. Se dedican a la docencia
universitaria, traducción como a la
comunicación social y coinciden en afirmar que, aprendieron mucho leyendo a
César Vallejo, que a otros poetas del siglo XX.
Lamiae El Amrani (Marruecos) (por si acaso
es una mujer bella, encantadora como inteligente) y el poeta Shen Wei (China),
nos mostraron a Vallejo traducido al árabe y al chino mandarín. Lamiae por
supuesto habla muy bien el español, leyó en árabe “Los heraldos negros” y Shen
Wei estuvo encantado que se le contara pasajes de la vida de Vallejo, no creía
que en el Perú fuera injustamente encarcelado, por lo que tuvo que irse a París
para no podrirse en una cárcel de Trujillo, que jamás el Estado Peruano, le haya
pedido perdón por lo que le hizo el Poder Judicial, siempre tan injusto.
El X festival Mundial de Poesía de Caracas,
sirvió también para comprobar las falacias que difunden el poder mediático
servil como el fáctico de la derecha política internacional. Caracas ya no es
la ciudad que conocimos cuando en 1969 viajamos a París y estuvimos solo de
paso, ahora es una urbe moderna con muchos museos, grandes bibliotecas públicas
y numerosas editoriales que publican miles de libros cada año.
Como
se sabe, el jurado de la XVIII versión del Premio Internacional de Novela
Rómulo Gallegos, anunció que entre las 11 obras finalistas estaba la del escritor
peruano Diego Trelles. Pero “Simone”,
obra de Eduardo Lalo (Puerto Rico), ganó en la versión 2013. Diego Trelles con
su novela “Bioy” ahora es un escritor consagrado en Caracas. Su novela narra la
terrible época del terrorismo y cuenta la historia de Humberto Rosendo, un
agente del Servicio de Inteligencia del Ejército, infiltrado en las huestes
criminales del terror, cuyo jefe es Bioy, así es como llega hasta Natalio
Correa, un narcotraficante sin escrúpulos. En fin, habrá que esperar la edición
correspondiente para leer a este nuevo narrador peruano.
Lima, 25 de junio del 2013.
Crónica de Caracas III
EL SUEÑO DEL LIBERTADOR BOLÍVAR
Hubiera sido un pecado mortal y cultural si
durante el X Festival Mundial de poesía de Caracas, no hubiéramos visitado el
sagrado recinto donde reposan los restos humanos del Libertador Simón Bolívar,
así como la casa donde nació, gracias a Cristina Gálvez, guía, poeta y amiga. Como la escuela de Simón Rodríguez,
el liceo donde José Martí trabajó un tiempo, la Plaza Bolívar, el parlamento
venezolano y la Sociedad Bolivariana
de Venezuela.
Simón Bolívar murió el 17 de diciembre de
1830 en Santa Marta (Colombia) a la una de la tarde debido a la tuberculosis
que padecía, finalmente una pulmonía lo llevó al sepulcro y a la gloria eterna.
Su último viaje lo hizo en mayo, navegando por el río Magdalena. Convencido que
estaba muy enfermo, sin embargo se propuso recuperar su salud en Inglaterra,
donde se dedicaría además a escribir sus memorias.
Estaba sumamente preocupado en la necesidad
de recuperar la unión de la Gran Colombia
y el destino que seguirían las Repúblicas que había libertado. Nada fue tan
grave para su estado de salud y ánimo como cuando se enteró del asesinato de
Antonio José de Sucre, el 1 de julio estando en Cartagena. El 1 de diciembre
llegó a Santa Marta, allí lo atendió el médico francés Alejandro Próspero
Reverend, quien no quiso cobrar sus honorarios. Leer el informe de este ilustre
galeno es desgarrador porque sin duda sabía que El Libertador se moría poco a
poco.
En efecto, el 2 de diciembre señaló que las
últimas noticias lo habían dañado mortalmente, además aseveró que los pulmones
del Libertador estaban prácticamente destrozados. Joaquín de Mier y Benítez lo
alojó en su casa hacienda de San Pedro Alejandrino, ubicada cerca de Santa
Marta para que recupere la salud. Pero El Libertador empezó a delirar de noche,
el día 10 preguntó al médico qué tenía, si se iba a curar o no y le contestó
que podía salvarse.
Entonces,
el Libertador dijo: “¿Y ahora, cómo salgo yo de este
laberinto?” Consciente de lo que le sucedería escribió su última proclama y
dictó su testamento. El día 11 firmó su última carta dirigida a Justo Briceño, a quien le pidió se entendiera con Rafael Urdaneta a fin de salvar la
Unión de la Gran Colombia.
Pero fue su edecán Peru de la
Croix, quien registró el libro más pequeño y hermoso del
legado del Libertador, es un texto que titula “El diario de Bucaramanga”.
La noticia
de la muerte del Libertador en Lima, causó una gran tristeza entre los
políticos republicanos y el pueblo agradecido. Pero José de la
Riva Agüero y los secuaces colonialistas
que luego conformaron la oligarquía y derecha política más dura de América del
Sur, debieron haberse sentido con las manos libres, como dice Jorge Basadre, se
dieron maña para adueñarse del triunfo de la Batalla de Ayacucho, secuestrar la independencia
para no construir una República, conformar un Estado y menos fundar una Nación.
Para una más amplia información el libro se llama: “Pablo Macera.
Conversaciones con Basadre” (Mosca azul, editores, Lima, 1979).
Pero resulta que este año se cumplen
noventa años de la llegada del Libertador a Lima, fue el 1 de setiembre de 1823
cuando por la tarde desembarcó en el Callao, habiendo llegado en el bergantín
“Chimborazo”. Frente a las derrotas del desarticulado ejército peruano ante a
los realistas, viajaron el poeta Joaquín Olmedo y José Sánchez Carrión para
entregarle la invitación formal del
Congreso del Perú. A los nueve días mediante un decreto le otorgó a Bolívar la
más autoridad militar.
Pero tanto Torre Tagle y Riva Agüero,
mantuvieron conversaciones secretas con los realistas para derrotar a Bolívar.
Descubiertas las cartas de Riva Agüero al virrey La Serna, fue declarado traidor
y capturado el 25 de noviembre, debiendo ser fusilado por traidor. Pero escapó
y luego empezó una campaña feroz de odio contra Bolívar que desgraciadamente
dura hasta ahora. Es más, la educación oficial con mentalidad colonial fomenta
una censurable ingratitud al verdadero padre de la independencia del Perú.
Entonces, ¿se puede esperar acaso que
oficialmente haya por ejemplo un te deum a cargo de Cipriani y hable de
libertad, democracia, justicia y derechos humanos. Un homenaje cívico en el
Congreso de la República,
además desfiles, ceremonias cívicas y conferencias? Todo indica que no. Sin
embargo, habemos escritores bolivarianos que no dejaremos pasar desapercibida
esta fecha. La ingratitud oficial en el Perú contra Simón Bolívar no tiene
nombre.
Pero a pesar del olvido, odio a sus ideales
de libertad y justicia, nunca como ahora El Libertador cabalga en su caballo
blanco para recordar a los pueblos, que es necesario terminar con el tiempo del
vasallaje mental y sumisión política.
Sus restos están en Caracas pero sus ideales iluminan los caminos del futuro,
es el mar, el viento, la lluvia y el movimiento. Aparecerá en la mirada de los
niños que nacerán libres, cuando haya acabado el horrendo ciclo de la
coloniedad que cada día es más insoportable.
Lima, 26 de junio del 2013.
Crónica de Caracas IV.
Guárico en el corazón y
la memoria
San Juan de los Morros es una
ciudad mágica, cálida y cautivante, situada en el llano venezolano, es también
la capital del Estado de Guárico. Pero es posible conocer su historia debido a
un libro hoy inhallable cuyo autor es J.
A De Armas Chitty, quien escribe: “El primer pueblo de que se tiene noticia en
el Estado de Guárico es el pueblo de indios de Cabruta, puerto sobre el
Orinoco, al sur del Estado. De tal pueblo deja constancia Juan de Castellanos
en sus Elegías con motivo del viaje
accidentado del leonés Diego de Ordás al lado de Cortés y la otra no menos ruda
y casi ignorada experiencia hacia al Amazonas”. (1)
Con ocasión del X Festival Mundial de
Poesía, se nos designó para que lleváramos a cabo una interacción humana
destinada a descentralizar el evento. A la llegada a San Juan de los Morros, el
poeta Salvador Lara, coordinador del evento en ese maravilloso pueblo, de hecho
nos llevó a las oficinas del diario “Ciudad de Guárico”, cuyo director es
Orlando Medina. De inmediato se realizó una amplia entrevista a cargo de los
periodistas José Antonio Briceño, Luis Estrada Rojas, Orlando Medina y
asistencia de los fotógrafos Eléyzer Suárez y Carmen García.
Se trata de un diario tamaño tabloide que
circula gratuitamente no solo en Guárico sino en otros Estados aledaños, de
modo que los lectores tienen una información ajena a los poderes mediáticos
como fácticos. Una ágil entrevista
amplia como rigurosa, versó sobre temas culturales y políticos. Al otro día
asistimos a la inauguración de la “Biblioteca Salvador Lara” de la Unidad Educativa
“Arístides Rojas”, evento al que asistieron los niños y niñas muy disciplinados
como atentos a los hechos.
Allí
comprobamos que todos los niños venezolanos, reciben desayuno y almuerzo en sus
centros educativos, pero sobre todo textos escolares en forma gratuita y con
evidente calidad educativa, impresos a colores y de acuerdo a la realidad
cultural de cada Estado. La UENB
“Arístides Rojas”, tiene además una radio local en la que los niños y niñas se
forman como comunicadores sociales.
Luego en la Biblioteca Pública
Central “Rómulo Gallegos”, se realizó un conversatorio-taller literario con
jóvenes escritores y enseguida, un gran recital con participación especialmente
de poetas y decimistas, no podía faltar la música del llano venezolano. Wálter
Uzcátegui, director de la biblioteca aseveró que el fondo bibliográfico
asciende a 22,000 libros, los lectores tienen la facilidad de préstamos a
domicilio y además se realizan constantes campañas de lectura entre los niños y
jóvenes.
Nunca olvidaremos a Miguelito Sublete
Sublete, músico autodidacta de ochenta años de edad, quien con su “violín
sabanero”, acompañado de Javier Macedo y Antonio Garrido, interpretó música de
la sabana como también clásica. Menos a los jóvenes poetas ávidos de nutrirse
de la mejor poseía en español. Un hecho singular fue escuchar a mujeres bellas
como cautivantes que escriben décimas y sin duda, conservan la gran tradición
de una expresión literaria que en Guárico tiene una historia milenaria.
Escuchar el joropo llanero interpretado y ver bailar por sus propios cultores fue francamente cautivante, fascinante; aunque el joropo tiene distintas versiones dependiendo del grado de interpretación de cada región. Pero es perceptible la concurrencia de una herencia africana, así como de pueblos originarios y europeo de sello español. El joropo llanero creció con el talento de músicos como Juan Vicente Torrealba, Ignacio Figueredo y Ángel Custodio. Uno de las más célebres cantantes son sin duda tanto Simón Díaz como Reynaldo Armas.
El cuatro venezolano, llanero cuatro o
cuatro criollo, es una guitarra pequeña de cuatro cuerdas adaptada a los
llanos, así como el charango a la cordillera, ambos instrumentos tienen como
antecedente a la guitarra española. Se usa para interpretar canciones populares
de amor en los grandes llanos y muchas
ciudades. El contrapunteo en los textos por lo general es improvisado, pero es
necesario tener además de talento, habilidad para responder y desafiar al
contendor.
El escritor Salvador Lara es licenciado en
educación, hizo una maestría de historia en la Universidad
Experimental “Rómulo Gallegos”, integra el Gabinete del
Estado de Guárico y ha publicado los libros de poesía y narrativa. El hecho que
fuera distinguido en vida un poeta guariqueño,
constituye un ejemplo de como es que no hay necesidad que un poeta muera para rendirle un homenaje. Pero hay
pueblos que tienen una visión necrofílica y reconocen a sus escritores solo
después de muertos y a veces.
Un
pueblo que no valora a sus escritores, significa que se desdeña así y pierde
parte de su memoria histórica y social. Sin embargo, más allá de todo olvido
oficial, los libros que dejan cuando son leídos por otras generaciones,
regresan volando desde el fondo de los siglos para hablar de nuevo. El caso más
emblemático en el Perú es de Felipe Huaman Poma de Ayala, cronista que ha
venido a dar una distinta versión del pasado histórico, otra perspectiva y
diferente visión del mundo.
Lima,
27 de junio del 2013.