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lunes, 26 de abril de 2021

II CARTA A VARGAS LLOSA

 

II CARTA A MARIO VARGAS LLOSA

 

                                                                                       José Luis Ayala.

 

    Es normal te entrevisten en una emisora del poder mediático. Has hablado en buen español como legítimo marqués, título nobiliario otorgado por el monarca Juan Carlos I de España. Ese hecho desgraciadamente te hace sentir superior a nosotros que conformamos la gran mayoría de 32 millones 625 mil 948 de indios, cholos y mestizos. Sin embargo, lo peor es que no vendrás para votar en las próximas elecciones por Keiko Fujimori. No estarás en el cierre de su campaña, pero deberías venir a Lima, ser coherente entre lo que piensas, dices y haces.

Hablas desde el subconsciente como todo converso (término para señalar a musulmanes que se convertían en católicos), y resentido por no haber sido elegido presidente del Perú. El desprecio que sientes por nosotros no tiene límites. ¿Cómo es posible que pidas votar por Keiko Fujimori? ¿Con qué derecho? ¿Con qué moral? ¿Quién eres tú para pedir desde Madrid que votemos por la jefa de una banda delincuencial y organización criminal? ¿Por qué tenemos que obedecer tus desacertados consejos políticos? ¿Qué facultad tienes para pedir que nos inmolemos otra vez por tus equivocados juicios?

Recuerdo que en setiembre de 1966 fuimos invitados por la Galería Cultura y Libertad a cargo de Jorge Luis Recavarren, al I Encuentro de Escritores Jóvenes del Perú. De pronto hiciste una denuncia terrible que estremeció y rompió el certamen. Escribiste una carta afirmando que la CIA financiaba el evento. Años más tarde aprovechaste el caso de Heberto Padilla, detenido el 20 de marzo de 1971, a raíz de un recital en la Unión de Escritores.

Cuando en 1965 el Consejo de Justicia Militar, condenó a la pena de muerte a Hugo Blanco, Desireé Lieven y su compañero Gerald, organizaron en París una actividad política en defensa de la vida del dirigente campesino. Entonces, en el local de Maubert Mutualité, se reunieron trabajadores, estudiantes, intelectuales como Jean Paul Sartre, Simone de Beauvoir, Pablo Picasso, Ives Montand, Marcos Ana y Pablo Neruda, para defender la vida de Hugo Blanco. Y se salvó de ser fusilado. Hiciste un gran trabajo. Recorriste todo París para convocar a estudiantes y trabajadores.

En tu domicilio de París, se organizaron las guerrillas, redactaste el documento; “Toma de posición” con fecha 22 de julio de 1965. Firmaron Milton Albán Zapata, Sifrido Laske, Humberto Rodríguez Pastor, Alfredo Ruiz Rosas, Federico Camino, Hugo Neira, Julio Ramón Ribeyro y tú. Ninguno fue a las guerrillas pero sirvió para que Lobatón y Escobar se inmolaran heroicamente.

Antes que te entregaran el Premio Rómulo Gallegos por tu novela “La casa verde”, consultaste a Alejo Carpentier qué debías decir en tu discurso. Te dijo que fueras mesurado, que los 100 mil dólares de premio donaras al Che Guevara para financiar las guerrillas. Y aceptaste. Fue un compromiso de honor. En eso se produjo el “Caso Padilla” y aprovechaste la ocasión para romper con Cuba. Desde entonces atacas de la manera más vil a pueblos que luchan por su liberación. Eres un enemigo feroz de naciones empobrecidas, que tratan de liberarse del inhumano sistema que ahora defiendes.

Con los dólares del premio te compraste un piso en Madrid y realizaste un trabajo de demolición contra Cuba y Casa de las Américas. Todos recordamos las cartas que te envío Haydée Santamaría, directora de Casa. Nadie olvida la carta de Julio Cortázar “En la hora de los chacales”. Menos cuando botaste de tu casa en Lima a Ricardo Napurí, cuando te pidió una contribución para las guerrillas.

Ahora sabemos que la señora Keiko Fujimori te llamó para agradecerte y por eso con más fuerza la elogias, tratando de presentarla como si fuera una lideresa virgen y salvadora. Estás equivocado. Se trata de una traición imperdonable, de un acto políticamente indecente, de un comportamiento antiético. Después de haber combatido al fujimorismo como a la peor lacra política del Perú, ahora nos llamas para que votemos por Fujimori. No puede ser. Es una pena que no sientas vergüenza de lo que piensas, dices y haces.

¿Crees que con tus opiniones la señora Fujimori tendrá más votos? No, imposible. Ya verás que le hiciste mucho daño. Pero en buena hora. Nadie te cree en el Perú. Deberías estar callado sino conoces la nueva realidad. No hay persona más letal y peligrosa que un converso y amargado como tú. Haz logrado movilizar como nunca antes el anti voto, el rechazo a una familia que se ha enriquecido usando el robo y saqueo. El pueblo peruano dirá en las elecciones: ¡Basta!

Las elecciones de la segunda vuelta, están destinadas a jubilar democráticamente a una clase social que nos ha hecho mucho daño. En 200 años de vida republicana somos un país sin esperanzas sociales. Pero no hay que temer a los cambios históricos. Una nación que social, económica y políticamente no es capaz de hacer cambios en sus estructuras, está condenada ser una colonia. Ese tiempo debe terminar. Qué bueno hubieras sido que contáramos contigo. Pero no. Has decidido combatir para que el Perú siga siendo un país empobrecido. Entonces, que les vaya bien a ti y a tu aliada Fujimori. El Perú los derrotará. Ya verás.

Lo peor es tu llamado para que en caso no gane Keyko Fujimori, haya un golpe de Estado. Es el colmo. ¿Hasta dónde llega tu desprecio y odio al Perú? No tiene límites. Sabemos que hablas bien y escribes mejor. Pero cuando pides que votemos por la dinastía Fujimori, te equivocas. Lo mejor sería que te callaras en todos los idiomas. Por segunda vez, por favor: ¡No jodas!

CARTA A VARGAS LLOSA

 

CARTA A MARIO VARGAS LLOSA

 

         José Luis Ayala

 


    A mí, francamente no me ha sorprendido hayas pedido que los peruanos, votemos en la segunda vuelta electoral por Keiko Fujimori Iguchi. Lo primero que debo pedirte públicamente es que vengas al Perú a votar para ser coherente entre lo que dices y haces. Si eres leal entre lo que piensas y pides que hagamos, deberías venir para exponer y defender tus ideas, por qué debemos votar como dijiste: La hija de un ladrón y asesino no puede ser presidenta”. Tendrías sin duda una gran cobertura. Cualquier transnacional pagaría pasajes, alojamiento y gastos de representación, tal como sucede cuando te desplazas para provocar iras de sectores progresistas y defender al sistema neoliberal. No puedes negar las ventajas, prestigio y fortuna te ha proporcionado ese hecho. Todo el mundo sabe que te has erigido como uno de los ideólogos más apasionados del sistema. Pero nada es gratis. Tú no eres un “intelectual barato”. Eres uno de los intelectuales más caros del mundo

     Qué fácil es llamar para que voten por Keyko Fujimori a los electores peruanos. Pero si tú no votas por la edad que tienes, ¿cómo se te ocurre llamar “mal menor” a la candidatura de Fujimori? Como si no tuviéramos memoria histórica, capacidad crítica y amor al Perú. Escribir desde Madrid para defender a una persona rapaz, amoral como ideológicamente huérfana, mejor dicho por una dinastía delincuencial que tanto combatiste, ahora resulta aberrante tu pedido. Una pregunta que llega sola es, Mario: ¿En qué momento te jodiste? Ocurre es que te has jodido varias veces. Ese ensayo todavía falta escribir.

     Lo peor es que además de habernos jodido con tus recomendados políticos y constantes como desacertadas opiniones, todos los mandatario que cobijaste, están procesados por ladrones. Y ahora pretendes jodernos mucho más todavía. Bueno sería que te jodas solo. Pero no, quieres que el Perú se joda otra vez. Pero ahora mucho más. De modo que yo sí te pido: No jodas Mario. Recapacita, no es tarde. Si no lo haces por lo menos cállate y no jodas. Si quieres joderte, jódete solo. No nos jodas a nosotros que ya tenemos bastante de habernos jodido.

     No está en discusión el hecho que por tu talento literario, evidente militancia, ideólogo y permanente defensor del sistema neoliberal, te hayan otorgado el Premio Nobel de Literatura en el año 2010. No discuto tu capacidad para escribir crítica literaria, de la que se puede discrepar, pero no negar tu talento literario. Tus libros Conversación en la catedral, La guerra del fin del mundo, Historia de un deicidio, La casa verde, serán siempre leídos. Los demás son pura chauchilla. ¿No sabes acaso que sistemáticamente te has ganado un evidente rechazo y desprecio por tus desaciertos e incoherentes opiniones políticas? Sí, lo sabes pero no te importa.

    Tal parece que te has olvidado que tu patrocinada está procesada por varios delitos: La fiscalía ha demostrado que Fuerza Popular es una organización criminal. El juez Carhuancho pidió prisión preventiva para tu candidata por presunta cabecilla y recibir miles de dólares de Odebrech. Es una organización mafiosa conformada por Vicente Ignacio Silva Checa (asesor oculto vinculado a Vladimiro Montesinos), Pier Paolo Figari Mendoza y Ana Rosa Herz. En cuanto a los aportes de los cocteles, está demostrado que todo fue una farsa. Fuerza Popular blanqueó dinero de origen ilícito para las campañas electorales de 2011 y 2016. Se trata de S/ 4’383,591, no se consignó nombres de aportantes. Keiko Fujimori, como presidenta del partido, es responsable de los actos delictivos. Se ordenó al congresista Rolando Reátegui consignar aportantes falsos. Basta, es un tema muy conocido.

     ¿De dónde han emergido los votos para Pedro Castillo? De varios segmentos concretos: trabajadores mineros y sus familias. El canon que pagan las mineras al Estado como a las comunidades campesinas es un engaño. Han votado por Castillo profesores de primaria y secundaria con sueldos miserables. Campesinos empobrecidos por el sistema neoliberal. Los jóvenes del Bicentenario. Las familias pauperizadas como consecuencia de los desaciertos y falacias de Vizcarra y Sagasti. Esa votación no cambiará, más bien crecerá en la medida que sigan atacando con falacias a Castillo, nadie cree en el poder mediático, desprestigiado por tanta corrupción, manipulación y chantaje. El terruqueo por ser una impostura le dará más votos, ya verás.

    No olvido Mario, las entrevistas que te hice para la Revista “Oiga”, cuyo director era Francisco Igartua. En ese tiempo eras un revolucionario doctrinario, “convicto y confeso”. Hablamos sobre Carlos Oquendo de Amat y sugeriste que escribiera su biografía. Y así lo hice. Jamás iba a imaginar que el tiempo y necesidad de pertenecer a la clase dominante, te cambiará tanto. Debo decir además que en mi libro “Los abismos de Vargas Llosa” (Editorial Cultura Peruana, Lima, 2017), he demostrado tu militancia comunista en el Grupo Cahuide, cuando eras estudiante cachimbo en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Sé por un amigo común que dijiste: ¿De dónde habrá sacado José Luis Ayala, tanta información?

     En fin, deberías venir para defender lo indefendible. Para demostrar que tienes razón y te has propuesto joder una vez más al Perú. Ahora sí: Tu opinión ha sido muy mal recibida pero celebrada por la derecha cavernaria, incapaz de haber forjado una República, una sociedad menos pobre y angustiada. Pero si quieres joderte otra vez, jódete solo. No comprometas a las grandes mayorías. Jódete y no nos jodas a nosotros. Para ti es bien fácil joder, pero todo tiene su límite. Como sigas jodiendo, nadie leerá tus libros. Entonces, no jodas.