Escribe:Feliciano Padilla
Este libro
titulado “Rotasión de las elipsis y otros contraensayos” de la autoría de
nuestro apreciado escritor José Luis Ayala contiene cuatro libros, todos ellos
signados por una posición crítica y confrontacional contra el proceso de
colonización cultural y mental que vivimos los peruanos desde el primer día de
la invasión española hasta nuestros días. Por tanto, se trata de un conjunto de
discursos que construyen un gran hipertexto orientado a hacernos conocer la
forma cómo se ha producido y se produce este fenómeno de la colonización
mental.
Para
explicar de manera didáctica este discurso descolonizador voy a tomar dos
vertientes: La primera, ideológico-política y; la segunda, de carácter
lingüístico.
Como dice
Ayala es cierto que el proceso de colonización cultural se da en el Perú desde
la llegada de Francisco Pizarro, el cura Valverde y toda la pandilla de aventureros que
arribaron con el fin de conquistar y colonizar estas tierras y las gentes
cultas que la habitaban en favor del Rey de España. El etnocidio y genocidio
que se cometieron en contra de nuestros ancestros fue realmente trágico y fatal
para las poblaciones originarias de América. Luego, la superposición de la
cultura occidental sobre la cultura originaria fue un fenómeno que se logró en
un proceso largo y sangriento que no hay necesidad de repetir en este momento.
Los criollos, hijos de aquellos primeros españoles fundaron la República y la
colonización fue aún más sistemática, más compulsiva, más contundente porque se
usó principalmente a la “Escuela” como el principal instrumento colonizador y
enajenante de la población peruana.
Un balance
de la primera década del siglo XXI nos
muestra que este proceso ha cambiado de forma, pero, no de contenido. Sus
mecanismos son más versátiles y la carga ideológica de sus manifestaciones más
sutiles, dando la impresión de que todo está bien, de que hay guardianes
democráticos y liberales que cuidan el bienestar material y espiritual de la
humanidad.
Aquí es
necesario recordar brevemente los antecedentes y episodios históricos ocurridos
en los últimos tiempos, tales como el proceso de la globalización. Para muchos investigadores la globalización
es sinónimo de homogeneidad o uniformidad de un
fenómeno que integra la economía, la sociedad, la política, la cultura y
la educación para beneficio de todos los que quieran lograr desarrollo y
progreso personal.
Lo diré
rápidamente, la globalización es un nuevo instrumento de dominación de los
estados Unidos sobre los países del mundo, cuyos factores que motivaron su
advenimiento fueron varios. Citamos el factor ideológico que es el neoliberalismo. A veces se cree que el
neoliberalismo es solo una propuesta económica. No, no. Es una ideología que ha
cambiado nuestra manera de ser, de pensar y hacer. Fukuyama y otros
intelectuales norteamericanos habían vaticinado el fin de las ideologías y el
fin de la historia; pero, no el fin del neoliberalismo que funcionaba y
funciona en el mundo como una ideología
única y válida para todos los problemas convirtiéndose en un fundamentalismo
barato al negar la existencia de otras alternativas como las que corresponden
al socialismo, a la socialdemocracia, al socialcristianismo, al
social-andinismo, etc. Pero el neoliberalismo trae consigo al mercado como al
Dios supremo que lo decide todo: la economía, la política, la educación, la filosofía,
la cultura, los gustos literarios y artísticos, etcétera, a través de la
educación, la radio, los periódicos y la televisión. En lo económico impone la
desrregulación de los precios, las privatizaciones, la apertura a las
inversiones extranjeras sin cobro de aranceles y mínimas cuotas de tributación,
la flexibilidad laboral que pone en peligro la estabilidad de los trabajadores
y la reforma del Estado que cada vez debe ser más pequeño, dejando su
responsabilidad de la educación, la salud y la infraestructura de las viviendas
en manos de transnacionales o capitales privados.
Esta es la
razón por qué la educación se ha convertido en el Perú en una mercancía que se
compra y se vende, no solamente la educación básica, sino la educación
universitaria tanto a nivel de pre y post grado. Y no se trata de una mercancía
de valor sino de una baratija que sirve para las calificaciones formales que se
hacen en las instituciones, pero que no
se demuestra en el desempeño laboral.
El
neoliberalismo ha centrado sus tentáculos en los discursos de colonización a
través de su ideología deshumanizante e individualista y de su filosofía utilitaria que se divulga e
impone por medio de los medios de comunicación masiva y de sus modelos pragmáticos.
Solo es válido lo que es útil para el mercado y para la perpetuación del orden
social establecido. Todo lo demás, la ideología, la filosofía, la educación y
la cultura se alinean con ese paradigma de colonización mental que se alimenta
de una falacia sutil: “El planeta es una aldea global donde debe formarse el
ciudadano universal” Lo que se pretende, en realidad, es borrar de la faz de la
Tierra todo rostro y rastro cultural ajeno a Occidente. Nos convierten en
consumistas compulsivos de chatarra alimenticia, cultural y artefactos electrónicos. Ese ha sido el problema que ha llevado a José
Luis Ayala a escribir este libro titulado “Rotasión de las elipsis”.
Por otra
parte, los constructos colonizantes son discursos. Y el discurso es una forma
particular de los actos del habla. Se entiende por discurso tanto una forma
específica del uso del lenguaje y una forma determinada de interacción social.
Por eso, se configura como una práctica social o de interacción de un grupo
social. En todo discurso se distinguen cogniciones, contextos e interacción.
Las cogniciones son representaciones mentales compartidas que monitorean la
producción e interpretación del discurso. Las representaciones mentales se
convierten en modelos de contexto o simplemente contextos a nivel personal. Con
los cuales interpretamos y participamos en una interacción lingüística. Estos
contextos se forman con los saberes del grupo cultural o social al cual
pertenecemos y por la educación; pero, cuando en el ambiente existen elementos
de una cultura “dizque” superior, que son difundidos e impuestos en nosotros
tanto por la educación como por los medios masivos de comunicación, existe un
sesgo nocivo en nuestra mente o en nuestros modelos mentales, en tanto que los
discursos reproducen saberes y conocimientos aceptados como ciertos por los
miembros del grupo.
El
discurso ayaliano en este libro está escrito fuera del canon y contra el canon.
Hay en el libro algunos conceptos expresados rápidamente, como tropezándose
unos con otros; pero, siguen la misma orientación: explicar la colonización
mental de que somos víctimas.
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