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martes, 29 de abril de 2014

VARIANTES DEL CASTELLANO EN EL PERÚ





El castellano, más propiamente idioma español, se habla en el Perú desde El ataque e invasión del imperio hispánico al Perú, tal como titula un libro de Virgilio Roel Pineda. 1 Lo que nos exime de explicar un suceso cruel, inhumano y traumático que no ha sido debidamente debatido. Es decir, desde desde 1532 hablamos compulsivamente español con sus respectivas variedades dialectales. Ahora, se trata de una población compuesta de 26 millones 152 mil 665 habitantes según el INEI,  2  de la cual habla español el 83,92, quechua 13,21; aymara y 1,76; lenguas aborígenes 0,91 %. El español de la invasión hispana tenía componentes de los dialectos extremeño, andaluz, canario, además del castellano.
    El castellano era hablado por funcionarios españoles y mestizos, pero con el correr del tiempo y la historia, el español se convirtió en el idioma de la cultura dominante. En cambio el quechua, jaqaru, aymara y lenguas de los pueblos de la Amazonía, en idiomas cautivos y dominados. En el siglo XXI, el español que se habla en el Perú difiere del español que se habla en España, debido a las variantes cuyas vertientes son el español peruano andino,  ribereño, andino-ribereño o neolimeño, amazónico, ecuatorial y español ecuatorial o colombiano-ecuatoriano, chocoano o costeño.
    Durante el siglo XX se produjo un gran movimiento de orden cultural e ideológico, para que las comunidades campesinas quechuas y aymaras, tuvieran acceso a la educación oficial. Pero más específicamente a fin de que los niños a través de la escuela oficial, aprendieran a leer, escribir y hablar  español y no fueran discriminados ni expoliados como sus padres y abuelos. Ese hecho produjo la creación de sistemas de grafías con el uso de la gramática española, hasta que finalmente se optó el sistema de escritura del Sistema Fonémico Universal. 3 Así terminó un tiempo de anarquía y ahora escribimos quechua, aymara, jaqaru y lenguas amazónicas con absoluta propiedad, libertad e independencia.
    En lo que se refiere al español que se habla en el Perú, en 1978 el maestro Alberto Escobar 4 en su precursor libro Variaciones lingüísticas del castellano del Perú, planteó un  “Esquema de zonificación: No obstante el sentido de este último punto, – decía en referencia a su anterior reflexión - quisiéramos explicar que las variedades del tipo 1, castellano andino, cubre aproximadamente la zonificación geográfica siguiente:
A.- Castellano andino propiamente dicho, los valles andinos e interandinos de Norte y Sur, incluyendo por razones migratorias Madre de Dios.
B.- Castellano altiplánico corresponde en sentido lato a Puno.
C.- Variedad del litoral y Andes Occidentales sureños, se extiende en la superficie de Moquegua y Tacna, más o menos.
    La variedad del tipo 2 ribereño o no andino, tiene por demarcación aproximadamente la siguiente:
a.- El castellano del litoral norteño y central, la franja costanera del Norte hasta Chala, un tanto más, o un tanto menos.
b.- La variedad amazónica comprende la hoya de ese nombre, básicamente Loreto y San Martín y sus prolongaciones en Amazonas y Huánuco.
    A estas alturas del trabajo solo tenemos seguridad de una cosa, aquí se propone una tarea que merece ser perfeccionada y proseguida”. 5  
    En efecto, el español andino se habla a lo largo de la cordillera de los Andes, tanto en ciudades importantes como en pequeños pueblos y el medio rural. Tiene la influencia del quechua y en el altiplano del Collao, el aymara. Desde los predios de la lingüística, se trata de una variación dialectal debido a la concurrencia de la memoria histórica, geografía física como sucesos socio culturales, y diferencias fonológicas que se nota en la segunda persona. Por eso, es explicable el leísmo / loísmo / laísmo que aparece en la construcción de expresiones interrogativas,  cuando emergen las diferencias léxicas. Por ejemplo: ¿Qué diciendo habrá venido? (Se usa el verbo al final de la frase). En vez de decir: ¿Por qué razones habría venido?
    El quechua y aymara solo tienen tres vocales que son a-i-u. En cambio el español tiene cinco. La construcción gramatical de una expresión lógica en español es sujeto-verbo-complemento. En cambio en quechua y aymara: sujeto-complemento-verbo. Es así como se explica la diglosia en lugares donde se hablan además varias lengua originarias como en Puno. La diglosia viene a ser la expresión en español con las tres vocales o de acuerdo a la construcción semántica de los idiomas andinos. En el aspecto fonológico aparece un tiempo lento y ritmo característico con acentuación grave y asibilamiento. La pronunciación es concomitante al quechua y aymara, en el aspecto morfosintáctico se produce la confusión y unificación del género y número, se abusa de los diminutivos –ito –ita. Se duplican los posesivos, hay ausencia de artículos o su empleo es redundante, se usa la preposición ‘en’ frente a  adverbios locativos, como “nomás” y “pues” luego del verbo, entre otras características.
     En el año 2003, Rodolfo Cerrón-Palomino advirtió que: “Hay variantes lingüísticas en el país, especialmente en la región andina, que a simple vista podrán ser –de hecho lo son –considerados como dialectos del español peruano. Sin embargo, miradas con más detenimiento, más bien parecen ser formas que reúnen características de verdaderas variedades criollas o cuasi criollas. En efecto, si bien el léxico de dichas hablas proviene del español a excepción de los préstamos quechua comunes, su sintaxis es, por lo contario, francamente quechua: de allí un acento peculiar, considerarlos como “español” sería un grave error, pues les estaríamos desconociendo su propia gramática, es decir, su propia organización interna” 6
    El sociolecto andino viene a ser una variación lingüística social con la concurrencia de las culturas quechua y aymara, está supeditada a la participación de hablantes ya sean aymaras, quechuas o mestizos. El registro corresponde a las diferencias de usos lingüísticos según el lugar donde se hable quechua, aymara y español. De modo que tampoco hay un solo español andino-altiplánico, sino varía según la clase social, formas de trabajo, factores sociales y económicos de los actores.
    Como no hay idiomas y culturas que no se renueven porque todo está en movimiento y el desplazamiento es continuo; los cambios lingüísticos, restructuración, asimilación y préstamos ocurren permanentemente. La variación sociolingüística se produce con más fuerza en la fonología. Sin embargo, las continuas innovaciones lingüísticas, dependen de la concurrencia de la forma de hablar de quienes tienen acceso a la cibernética, circuitos de comercio, rutas de turismo y medios de comunicación. Los centros de estudios, núcleos de trabajo, profesiones y ciudades producen términos y expresiones que son asimilados pueden quedarse un tiempo hasta que hayan cumplido su objetivo: comunicar.    
    Como afirma Anna María Escobar: “La lengua es siempre sincrónica en el sentido de que funciona sincrónicamente, o sea, en el sentido de que se halla siempre sincronizada con sus hablantes, coincidiendo su historicidad con la de ellos... [El] sistema es en sí inmutable en el sentido de que no tiene en sí mismo la causa del cambio ni se desarrolla de por sí: el sistema no evoluciona, sino que se hace por los hablantes, de acuerdo con sus necesidades expresivas... [La] lengua cambia sin cesar, pero el cambio no la destruye y no la afecta en su ser lengua, que se mantiene siempre intacto. Ello sin embargo, no significa que el ser sistema sea independiente del cambio, sino todo lo contrario... el cambio en la lengua no es ‘alteración’ o ‘deterioro’... sino reconstrucción, renovación del sistema, asegura su continuidad y su funcionamiento”. 7 
    De modo que bien podríamos decir: ahora se habla aymarañol y quechuañol, pero también castillanumara y castillanuschua, a esas variantes dialectales desde la academia se les conoce como español andino. Los aportes desde Alberto Escolar hasta Alfredo Torero, para mencionar solo dos nombres importantes, han sido valiosos. Sin embargo, no es posible entender en su real dimensión y riqueza expresiva al aymarañol, (español andino altiplánico) ni al quechuañol, sino se tiene en cuenta las características lingüísticas del aymara y el quechua. Se trata de idiomas cuya categorización de la morfología tipológica se caracterizan por ser fusionantes y aglutinantes.  
     La más alta expresión del uso del quechuañol es la Nueva crónica y buen gobierno de Huaman Poma de Ayala. Pero el desarrollo del quechuañol y aymarañol en la Literatura Latinoamericana está El pez de oro de Gamaliel Churata. Ese libro demuestra no solo la magia del lenguaje, la riqueza expresiva literaria y evolución dialéctica del español andino, sino que está escrito desde la cosmopercepción, 8 la jaqisofía y runasofía. 9 Menos mal que Churata ya no es un desconocido, sino uno de los más grandes escritores del siglo XX en América Latina. 
      

            EL CASTELLANO Y EL NIÑU MANUYLITU  10

    Una tarde de un domingo cuando regresábamos de Cojata 11 a la hacienda Ch’axaña, 12 donde mi padre trabajaba, encontramos a comuneros visiblemente mareados que se disponían ahorcar a un abigeo. Tenía una soga en el cuello, las manos y pies sujetados con lazos. Como mi padre hablaba aymara y reconoció que eran pastores cordilleranos, 13 les preguntó qué había sucedido.
     - No te hemos llamado. No te metas - dijo el que parecía dirigir el inminente ahorcamiento.
     - Yo lo conozco a quien van a matar. Si ha cometido algún delito, vamos a entregarlo a las autoridades – respondió – mi padre.
    - Sigue tu camino si no quieres que te pase lo mismo – intervino - un joven.
    Todos los comuneros agarraron piedras esperando que alguien arrojara la primera para seguir los otros.
    En eso mi padre se dirigió al anciano que estaba sentado y vestido con un poncho wayruru, 14 cuyo color y flores en el sombrero significa que es una autoridad comunal.
-         Jach’a suma marani, jumampiwa parlaña munta.
    (Quiero hablar contigo, tú eres autoridad grande y respetada).
     El marani 15 levantó la mano derecha y los comuneros soltaron las piedras. Se paró, caminó con dificultad porque además de jorobado, era rengo.
-         ¿Kunatakiwa jawsista? Jumaxa mä misti q’arakitawa.  
     (¿Para qué me llamas? – dijo. Tú no eres más que un mestizo expoliador).
     Mi padre lo saludó y le alcanzó una bolsita tejida llena de coca fresca aromática de Pelechuco 16  para que se sirviera. Luego le hizo ver que había mucha gente mirando desde lejos y los culpables irían a la cárcel por lo menos quince años por ajusticiar al abigeo. Solo después de hablar con evidente consideración y respeto, le preguntó:
-         ¿Kamacharaki? ¿Kunata aka wayna jiwayaña munapta?
        ¿Qué ha pasado? ¿Por qué quieren matar a este joven?
      El marani respondió que era un acuerdo, que en la última visita a la capilla de la comunidad, el cura había advertido que si alguien moría, sin pedir perdón con cinco palabras en castellano, pagaría una fuerte multa y además iría a quemarse al infierno.
          -  Pero, ¿qué tiene hacer este joven en eso? ¿Por qué tienen que matarlo? – preguntó mi padre.
         -  Como sabe castellano, vamos a cambiarle el alma por el del comunero agonizante y así se presentará ante el Padre creador – 17  respondió el marani.
     Mi padre le dijo en aymara: ¡Mentira!, el Padre creador habla más aymara que castellano, los mistis 18 hemos llegado recién, en cambio ustedes están aquí desde antes que los españoles trajeran al Niño Manuylitu.
        El marani habló con los comuneros y dejaron libre al joven que estaba a punto de ceder el alma a otra persona solo porque hablaba castellano. 
            


Nota adicional:
Características lingüísticas del aymara:
1.- Es gutural debido a que posee cuatro sonidos posvelares (q, qh, q’, x), recursos que no hay en español.  2.- Sufijante, cuando varios elementos con significado se unen para formar una sola palabra. Por ejemplo: warmijampikuska: juntamente con mi mujer.  
3.- Aglutinante, debido a que varios elementos con significado se van juntando para formar una sola palabra. Por ejemplo: tantasipxaniñaniwa: vamos a reunirnos todos, pero cuyo contenido semántico dice mucho más. Una sola palabra en aymara puede significar más que en español. 4.- Trivocálico. El quechua y el aymara fonológicamente tienen solo tres vocales cardinales: a, i, u, pero fonéticamente más de diez, dependiendo si se pueden pronunciar más cerradas o abiertas debido a las consonantes vecinas. Sin embargo, el significado no cambia careciendo de valor fonológico. En la pronunciación es más notorio cuando las vocales cerradas como i – u se anteponen o posponen a las consonantes posvelares. Estas son pronunciadas de modo más abierto y de modo condicional.  5.- Tiene consonantes oclusivas, aspiradas y glotizadas. Las aspiradas se  refieren a la aspiración del aire en la pronunciación, mientras que la glotilización consiste en cerrar el paso del aire en forma momentánea en la calidad bucal. 6.- El acento aymara es prosódico y fijo en la penúltima vocal de la palabra, resultando así que las palabras son generalmente llanas o paraxítonas. 7.- Es polisémico debido a que una palabra puede tener varios significados. Las metáforas y la construcción de la ficción son maravillosas, acorde a la cultura y cosmopercepción aymara. 8.-  Los verbos “tener, ser y estar”, se expresan mediante sufijos aymaras y de ninguna manera valen de modo independiente. 8.-  Los verbos “tener, ser y estar”, se expresan mediante sufijos aymaras y de ninguna manera valen de modo independiente. 9.- La estructura básica de la oración se escribe así: Sujeto-complemento-verbo. En cambio en español: Sujeto-verbo-complemento.10.- Las oraciones pueden estar marcadas solo por sufijos oracionales, aunque no esté presente el verbo. 11.- Los artículos determinados, como las preposiciones y conjunciones, resultan elementos aparte como en el español, pero se expresan por medio de morfemas o sufijo que se adiciona a las palabras.

1.- Virgilio Roel Pineda. Se formó en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos,  como economista, contador público, doctor en Ciencias Económicas. Fue funcionario en centros de formación universitaria en su universidad. Fue profesor emérito en la Universidad San Luis Gonzaga de Ica, en la Universidad Técnica del Altiplano. Falleció en Lima, el 27 de junio de 2013. Fue coordinador del Movimiento Indio Peruano. Ha publicado más de cincuenta y cuatro libros  sobre temas económicos, políticos, sociales, históricos y militares. Desde “El sendero de un pueblo” 1955, “Problemas de la Economía Peruana” 1959, “Historia Social y Económica de la Colonia”, 1970, “Los Libertadores” 1971, hasta “Cultura Peruana e Historia de los Incas” 2001, “La crisis general de la Globalización”, 2006. En su mayoría de sus libros descartan repetir las tesis y argumentos de la historia oficial.
2.- Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), se trata de un organismo constitucional autónomo. Tiene a su cargo dirigir los sistemas nacionales de estadística y de informática del país, como también de los censos de población, de vivienda, de empresas, agrarios y universitarios. Dirige Sistemas Nacionales de Estadística e Informática.
3.-Alfabeto fonémico universal. En resumen viene a constituir un sistema de notación fonética, cuyo fin consiste en dotar de modo preciso, regularizar,   y único la representación de los sonidos de cualquier lenguaje oral. Este hecho ha facilitado que los lingüistas, logopedas y terapeutas, docentes de lenguas extranjeras, lexicógrafos y traductores, adapten el sistema para las diferentes lenguas no oficiales. Los símbolos del Alfabeto Fonético Internacional se dividen en tres categorías: letras, indican sonidos “básicos”; diacríticos, especifican esos sonidos y suprasegmentales, indican cualidades tales como velocidad, tono y acentuación. El Alfabeto Fonémico Universal que tiene las mismas características fundamenta ha sido importante para escritura de las lenguas originarias. 
Alfabeto Fonético Internacional. En resumen viene a constituir un sistema de notación fonética, cuyo fin consiste en dotar de modo preciso, regularizar,   y único la representación de los sonidos de cualquier lenguaje oral. Este hecho ha facilitado que los lingüistas, logopedas y terapeutas, docentes de lenguas extranjeras, lexicógrafos y traductores, adapten el sistema para las diferentes lenguas no oficiales. Los símbolos del Alfabeto Fonético Internacional se dividen en tres categorías: letras, indican sonidos “básicos”; diacríticos, especifican esos sonidos y suprasegmentales, indican cualidades tales como velocidad, tono y acentuación. El Alfabeto Fonémico Universal tiene las mismas características fundamentales. Ha sido importante la adopción de este sistema para escritura de las lenguas originarias. 
4.- Manuel Alberto Escobar Sambrano (Lima 23/11/1929 - Framingham 2000). Poeta,  crítico literario, filólogo, lingüista, docente peruano. Estudió en el colegio italiano-peruano Antonio Raimondi y en la Universidad de San Marcos, en la Facultad de Letras. Luego una especialización de filología románica en la Universidad de Florencia y filológica en la Universidad de Madrid  así como en la de Universidad de Múnich, donde se doctoró en 1958. En 1958 empezó a trabajar en San Marcos como profesar en las cátedras de Introducción a la Filología Románica, Interpretación de Textos Literarios, Teoría y Análisis Lingüísticos. Es el fundador del CILA, impulsó estudios sobre lenguas diversas y dirigió dicho centro. Fue decana de la Facultad de Letras, virrector de San Marcos, fue declarado profesor emérito. Obras publicadas: 1958, Cuentos peruanos contemporáneos.  1960, La narración en el Perú.  1964, Prólogo y Bibliografía complementaria a la versión en español de "Lenguaje" de Leonard Bloomfield. 1965, Patio de Letras (Primera Edición). 1970, La partida inconclusa. 1972, Patio de Letras. 1972, Lenguaje y discriminación social en América Latina. 1972, Cómo leer a Vallejo. 1972, El reto del multilingüismo en el Perú. 1973, Antología de la poesía peruana (2 volúmenes). 1975, Escobar, Alberto, José Matos Mar y Giogio Alberti.  Perú: ¿país bilingüe? 1978, Variaciones sociolingüísticas del castellano en el Perú. 1984, Arguedas o la utopía de la lengua. 1986, II Antología General de la Prosa en el Perú: Del siglo XVIII al XIX. Lima. 1993, La serpiente de oro o el río de la vida. 1995, Patio de Letras 3 (Tercera Edición).  1996, En pocas palabras. 1997, Tradiciones Peruanas de Ricardo Palma. 1999, Patio de Letras.
5.-  Alberto Escobar. Variaciones lingüísticas del castellano del Perú. Págs. 58-59. Talleres Industrial Gráfica, Lima, 1978.
6.- Rodolfo Cerrón Palomino. Castellano andino. Aspectos sociolingüísticos, pedagogía y gramaticales. Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Pág. 26, 2003. Lima.    
7.- Contacto social y lingüística. Biblioteca Digital Andina. Obra suministrada por la Pontificia Universidad Católica del Perú.  
8.- Cosmopercepción. Usamos esta palabra que expresa mucho más de la que deriva: cosmovisión.  
9.- Jaqisofía y runasofía. Los términos jaqi y runa proceden del aymara y el  quechua que significan: ser humano. Son préstamos de la palabra filosofía.  
10.-  Niñu manuylitu. Nombre del niño Jesús en español andino altiplánico. Los comuneros pastores aymaras de Cojata (Provincia de Huancané, departamento del Puno), acostumbraban sacar al niño Jesús del templo en los primeros días de diciembre, para llevarlo a las cabañas (antes a las haciendas) y rendirle pleitesía, hacer fiestas y bailar. Luego, el 24 llevarlo a Cojata y después de la misa del 25 bailar por todo el pueblo.      
11.- Cojata. Distrito de la provincia de Huancané.
12- Ch’axana. Exhacienda de propiedad de la familia Cordero.
13.- Cordilleranos. Se llama así a los comuneros que viven al pie de la cordillera, crían alpacas.
14.- Wayruru.- Semilla cuyo color es negro y rojo, un poncho wayruru es usado generalmente por una autoridad de la comunidad.
15.- Marani. Autoridad comunal democráticamente elegida, para que se encargue de vigilar la abundancia de cosechas y procreación de animales.  
16.- Pelechuco. Pueblo ubicado  en el Departamento de La Paz en Bolivia, sede la municipalidad de Pelechuco, la segunda sección municipal de la provincia Franz Tamayo. La coca de Pelechuco era muy apreciada para el chajcheo de parte de los pastores de la cordillera. Llegaban a Cojata los días domingo muchos comerciantes y personas dedicadas al canje de coca por productos de la zona: carne, lana sebo, menudencias, chalo, etc. Etc. Esa coca era dulce, fresca, aromática con hojas enteras.
17.- Padre creador. De acuerdo a la cosmopercepción aymara, el Padre creador del universo y la vida es el apu qullana. La palabra Dios es un préstamo del español. 
18.- Mistis. Palabra que resulta de un préstamo del español, significa mestizo.

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