IMPROBABLE SUICIDIO DE OLLANTA
HUMALA
El
poeta suicida Cesare Pavese (1908-1950) escribió: “Vendrá la muerte y tendrá
tus ojos”. El abogado Isaac Humala Núñez, le ha pedido públicamente a su hijo
Ollanta Humala Tasso que se suicide. ¿Qué epitafio escribiría el ex presidente
del Perú? Nadie sabe. Isaac Humala Núñez le ha hecho a su hijo un pedido
público, sería mejor se suicide en caso de comprobarse, haber recibido dinero
proveniente de empresas que acostumbran pagar coimas. No hay precedentes en la
Historia del Perú que el padre de un ex mandatario, haya pedido a su hijo asuma
un hecho grave, censurable, contra natura. Isaac Humala Núñez, manifestó su
decepción y amargura al saber que Jorge Barata, ex representante de Odebrech,
declare haber entregado tres millones de dólares para financiar la campaña del
Partido Nacionalista en el 2011.
Según
la confesión de Jorge Barata, el dinero fue proporcionado a pedido del Partido
de los Trabajadores de Brasil y gestión de Luiz Inácio Lula da Silva. La
coordinación de las acciones para recibir el “aporte” habría estado a cargo de
Nadine Heredia. Cuando se le preguntó
sobre este tema, Isaac Humala dijo: “Ratifico lo que he
dicho. Siento una profunda decepción porque no pensé que un hijo traicionara de
esta manera a su papá. Si él hubiera seguido con nuestra posición del
ultra nacionalismo, en estos momentos el país estaría marchando en desarrollo y
toda la corrupción estaría eliminada”.
¿Puede Ollanta Humala Tasso suicidarse a
pedido de su padre? Imposible, aunque se lo pida en quechua o francés. No lo
hará ni responderá. No se oye padre. Nadine Heredia le dirá que no haga caso a
“un viejo loco”, que no es una cuestión de honor ni principios éticos, sino de un asunto
coyuntural del que saldrán airosos. Para eso están sus abogados. Nadie dirá
tampoco que el suicidio de Ollanta Humala se ha postergado hasta cuando se
confronten, las declaraciones de Jorge Barata y agendas de Nadine Heredia.
Sería esperar en vano.
Una pregunta de fondo ha sido siempre: ¿Los
suicidas son cobardes o valientes? Los sicoterapeutas, siquiatras y
sicoanalistas tienen diversas respuestas desde Sigmund Freund, Carl Gustav Yung
y Jacques Lacan. Sin embargo, coinciden en señalar que se trata de una acción
terminal a consecuencia de trastornos graves en la personalidad. En síntesis,
explican el suicidio como un asunto superyoico de auto castigo y culpa. No
obstante, esta idea matriz no coincide con las heroicas acciones de Cahuide ni
Alfonso Ugarte.
Cahuide fue un aguerrido guerrero inca que
intervino en la batalla de Sajsayhuaman en 1536, pero al ver que era imposible
detener a invasores españoles que usaban armas de fuego y perros de caza, se
lanzó desde un torreón para defender su dignidad incaica. Otro caso singular es
el de Alfonso Ugarte, cuando era inminente que el ejército invasor chileno le
arrebatara la Bandera de Guerra del Perú, para
usarla como trofeo, prefirió arrojarse al mar desde el Morro de Arica.
Ambos casos representan un acto de dignidad y heroicidad frente a la
adversidad, es preferible la muerte frente a la humillación, deshonra, afrenta
y menoscabo.
Según las estadísticas oficiales que nunca
son verdaderas, cada día aumenta el número de suicidas en el mundo, Latino América
y el Perú. Son tantos los suicidas que ya no ocupan un lugar en los medios de
comunicación. Pero si se trata de un escritor notable, la noticia vuela
inmediatamente. Entonces, cómo no recordar a Séneca, escritor y pensador romano
que a los 61 años se abrió las venas y asfixió en un baño. En el Perú a
Clemente Palma y José María Arguedas. A José Asunción Silva, David Foster Wallace, Yukio Mishima, John Kennedy Toole, Sylvia Plath,
Ernest Hemingway, Virginia Woolf, Emilio Salgari, Ángel Ganivet, Mariano José
de Larra, Alfonsina Storni, Vladimir Maiakovski, Anne Sexton, Gérard de
Nerval, Paul Celan Alfonso Costafreda, Georg Trakl, Gabriel Ferrater, José
Asunción Silva. En fin, la lista es larga.
Para
la Iglesia Católica el suicido es un pecado mortal, por tanto el alma no tiene
derecho a los beneficios metafísicos, más aun si se tiene en cuenta que el Papa
Francisco, ha declarado que no existe infierno, purgatorio y menos infierno. La
tradición cristiana se basa en los antiguos textos de Santo Tomás de Aquino y Agustín de Hipona, que ahora
nadie lee. En el mundo andino el suicidio no existe, el sufrimiento y dolor
humano que proviene desde hace siglo de la pobreza y exclusión social, no es un
motivo para suicidarse. Quechuas y aymaras son estoicos frente a una dolorosa
realidad y que de acuerdo a las Eras de la historia, vivimos la última llamada
de los mestizos (misti q’ara), que
acabará con el retorno del Tunupa y Pachacuti.
El
Concilio de Arlés del año 452, declaró que el suicidio era una influencia y
acción directa de Satanás, por tanto los suicidas eran excomulgados. Muchas
veces el cadáver sufría escarnios y humillaciones. Pero sobre todo, los
suicidas estaban impedidos de ser enterrados en un panteón cristiano, no podían
tener lápidas y sus bienes eran confiscados. Sin embargo, mucho se avanzó con
la llegada del renacimiento y la modernidad, el suicidio se reconoció como un
derecho y decisión personal. Por tanto, nadie podía prohibir una acción
determinante.
En
el Perú hay una entidad llamada Sociedad Peruana de Prevención del Suicidio.
Cada semana recibe diez llamadas telefónicas de personas que se sienten solas y
piden ayuda, generalmente dicen: “Me han traicionado”, “me han violado”,
“quiero matarme”, “no tengo trabajo”, “estoy de más”. El Instituto Nacional de Salud Mental (INSM)
afirma que hay tres suicidios al día, que el nueve por ciento de peruanos han
intentado suicidarse y el noventa y cinco nunca ha tenido ni tienen atención
sicológica. Está probado que el setenta por ciento de suicidas se matan por
depresión, el quince por esquizofrenia el diez por ciento por trastornos de
personalidad, además adicción a las drogas como consumo de alcohol.
Mientras avancen en tribunales de Brasil las investigaciones judiciales
y sean probadas las delaciones de Jorge Barata, en referencia a dólares
entregados en maletines como aportes sin testigos ni comprobantes, habrá que
esperar más nombres de personas involucradas en una gran red mafiosa. Odebrecht
se ocupa de manufacturar productos químicos y petroquímicos, fue creada en 1944
y tiene concesiones en varios continentes. Entonces, la pregunta que se hace el
pueblo peruano es: ¿Ollanta Humala Tasso aceptará el pedido público de su
progenitor y suicidará para salvar su honor? No se oye padre. De ninguna
manera, nunca, jamás, ni pensarlo. Esa decisión personal que concierne al honor
personal, la toma solo Nadine Heredia. Nadie más.
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